Mis grandes pasiones, además de mi familia, son mi trabajo, los viajes y la fotografía. Disfruto de cada país con la misma intensidad, empapándome de su cultura. Mis años en Alemania me convirtieron en un gran amante de su cultura y me dejaron como hobby la cerveza y sus procesos de fabricación. Y en mis años en Nueva York, afiancé mi pasión por la fotografía, retratando cada escena de la Gran Manzana con mi inseparable Canon y mi amada Polaroid.

Curioso, inquieto y ávido de aprender desde niño, he desarrollado una gran intuición para la estrategia y me desenvuelvo como pez en el agua con cada reto, independientemente de su magnitud.